Descrito por: Santos J. Lorenzo
Vigo, la ciudad más poblada de Galicia, está enclavada en uno de los paisajes más hermosos de la península, dominando La Ría que lleva su nombre. La ría de Vigo es la más meridional de las Rías Bajas y se extiende en dirección nordeste unos treinta y cinco kilómetros. Su acceso occidental está protegido por las islas Cíes que, junto a las islas de Ons, a la isla de Sálvora, y a la isla de Cortegada, forman el Parque Nacional de las Islas Atlánticas.
"La Senda Panorámica de Vigo" está pensada para acercar a la gente de esta gran urbe al medio natural, que se extiende a pocos metros de sus casas. El itinerario recorre los límites del municipio vigués por la vertiente montañosa ofreciendo unas vistas sorprendentes de la ciudad y de su ría. Nos aguarda un recorrido lleno de contrates: Descubriremos once de los doce parques forestales de la ciudad, un entorno rural típico de las Rías Bajas, restos arqueológicos, construcciones modernas y arquitectura rural que, como las ermitas, rezuman leyenda y evocan a las meigas.
La iglesia de San Xurso de Orxás. Punto de partida.
Tras cruzar la carretera local PO-552 ascendemos por el camino de la Cal do Outeiro hasta el regato de Priegue, que separa los concellos de Nigrán y de Vigo. Remontando su margen derecha nos encontramos con un conjunto etnográfico de cuatro molinos. Los molinos han sido fundamentales en la economía tradicional gallega desde hace más de 1.000 años. En uso hasta los años sesenta, jugaron una importante función social por ser lugar de reunión, donde la gente mientras molía se dedicaba a contar historias en un ambiente festivo, lo que se conoce con el nombre de muiñadas.
"unha noite no muiño / unha noite non é nada, / unha semaniña enteira / esa si que é muiñada"
Llegamos al Parque Forestal de Saiáns. Desde allí, una pista de suave pendiente nos lleva por el Parque Forestal de Oia, entre espectaculares vistas sobre la ría, hasta la parroquia de Coruxo.
Vistas sobre la ría. Isla de Toralla.
Alcanzamos un tramo de carretera que nos conduce, a los pocos metros, hasta una sinuosa senda. Ésta nos adentra en la fraga hasta la Pedra dos Mouros o Pedra Moura, un valioso petroglifo de la edad de bronce situado en la localidad de Fragoselo, en la parroquia de Coruxo. En él podemos observar círculos concéntricos, líneas, cazoletas circulares y huellas de cuadrípedos. Más de 4.000 años contemplan estos grabados, siendo las primeras obras de arte, y las más antiguas de la historia de Vigo.
Grabados realizados sobre La Pedra Moura en la Edad del Bronce
Proseguimos la senda descendiendo por el regato Barxa hasta Fragoselo. El ayuntamiento de Vigo tiene un gran núcleo urbano, pero también posee una importante zona rural, donde la división tradicional en parroquias, formada por aldeas y lugares, es muy característica. Es frecuente encontrar pequeños núcleos de población rural, como Fragoselo, en pleno monte.
Fragoselo
Tras cruzar Fragoselo, comenzamos a ascender por tramos de carretera, caminos y pistas forestales que, uniendo los dispersos núcleos rurales, nos conducen hasta el Parque Forestal do Monte dos Pozos.
Subiendo hacia el Monte dos Pozos
Vista de la ría desde el Monte dos Pozos.
Del Monte dos Pozos al Monte Cepudo
2.3 Km. / 50 min.
Nos dirigimos hacia el Parque Forestal do Monte Alba-Cepudo, situado en la parroquia de Valladares, que se extiende por un macizo granítico dividido, en su parte más alta, en dos promontorios situados uno muy cerca del otro. Accedemos al primero de ellos, el Monte Alba, por unas escaleras que nos conducen hasta la ermita de San Bartoloméu. Esta ermita fue construida sobre los restos de una antigua fortaleza medieval, el Castelo do Alba, perteneciente a la casa de los Valladares.
La ermita de San Bartoloméu en la cima del Monte Alba. Vista desde el Cepudo.
Desde el Monte Alba nos dirigimos hacia la cumbre del Cepudo ascendiendo una fuerte pendiente por la senda que transita paralela a la carretera.
Vista desde el Cepudo.
Del Cepudo hasta A Paxase
3.3 Km. / 40 min.
Dejamos atrás estos dos miradores naturales e iniciamos el descenso que nos lleva, primero por una pista forestal y luego a través de caminos y carreteras, hasta A Pasaxe, en el Polígono Industrial de Zamáns.
El último tramo de la etapa transcurre entre naves industriales.
Accesos
Tomar la carretera PO-552 Vigo - Baiona. En la bajada a la playa de Saiáns, un desvío a mano derecha nos acerca hasta la iglesia de San Xurso de Orxás.
Punto de partida / llegada
Saiáns / A Pasaxe
Recorrido
Saiáns / Monte dos Pozos / Monte Alba / Monte Cepudo / A Pasaxe
Longitud
15,4 Km. en horizontal, desde el punto de inicio
Duración
4 h.
Cartografía
I.G.N. Hojas 0223 - Vigo / I.G.N. Hojas 0261 - Tui
Conexiones
GR - 53.1: Senda panorámica de Vigo, variante 1.
Anotaciones
El tramo final transcurre por un polígono industrial, por lo que no es precisamente un tramo especialmente pintoresco. Además, la bajada del Monte Cepudo discurre por una pista forestal rellenada con escombro, lo que la hace incómoda de transitar. Actividad apta para BTT.
"La Senda Panorámica de Vigo" está pensada para acercar a la gente de esta gran urbe al medio natural, que se extiende a pocos metros de sus casas. El itinerario recorre los límites del municipio vigués por la vertiente montañosa ofreciendo unas vistas sorprendentes de la ciudad y de su ría. Nos aguarda un recorrido lleno de contrates: Descubriremos once de los doce parques forestales de la ciudad, un entorno rural típico de las Rías Bajas, restos arqueológicos, construcciones modernas y arquitectura rural que, como las ermitas, rezuman leyenda y evocan a las meigas.
Una leyenda histórica: El Oro de Rande
Procedentes de América, en 1.702 los galeones españoles cargados con el mayor envío conocido de oro y plata buscaron refugio en la ría, huyendo del acoso de la escuadra naval anglo-holandesa. Los barcos españoles fueron asaltados y hundidos en la zona conocida como Rande. Los pecios todavía se encuentran allí, lo que mantiene viva la leyenda de un gran tesoro sumergido en el fondo del mar.
Procedentes de América, en 1.702 los galeones españoles cargados con el mayor envío conocido de oro y plata buscaron refugio en la ría, huyendo del acoso de la escuadra naval anglo-holandesa. Los barcos españoles fueron asaltados y hundidos en la zona conocida como Rande. Los pecios todavía se encuentran allí, lo que mantiene viva la leyenda de un gran tesoro sumergido en el fondo del mar.
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De Saiáns al Monte dos Pozos
9.8 Km. / 2 h. 35 min.
Iniciamos la marcha en la iglesia de San Xurxo de Orxás en la parroquia de Saiáns, una de las más apacibles de Vigo.
9.8 Km. / 2 h. 35 min.
Iniciamos la marcha en la iglesia de San Xurxo de Orxás en la parroquia de Saiáns, una de las más apacibles de Vigo.
Tras cruzar la carretera local PO-552 ascendemos por el camino de la Cal do Outeiro hasta el regato de Priegue, que separa los concellos de Nigrán y de Vigo. Remontando su margen derecha nos encontramos con un conjunto etnográfico de cuatro molinos. Los molinos han sido fundamentales en la economía tradicional gallega desde hace más de 1.000 años. En uso hasta los años sesenta, jugaron una importante función social por ser lugar de reunión, donde la gente mientras molía se dedicaba a contar historias en un ambiente festivo, lo que se conoce con el nombre de muiñadas.
Llegamos al Parque Forestal de Saiáns. Desde allí, una pista de suave pendiente nos lleva por el Parque Forestal de Oia, entre espectaculares vistas sobre la ría, hasta la parroquia de Coruxo.
Alcanzamos un tramo de carretera que nos conduce, a los pocos metros, hasta una sinuosa senda. Ésta nos adentra en la fraga hasta la Pedra dos Mouros o Pedra Moura, un valioso petroglifo de la edad de bronce situado en la localidad de Fragoselo, en la parroquia de Coruxo. En él podemos observar círculos concéntricos, líneas, cazoletas circulares y huellas de cuadrípedos. Más de 4.000 años contemplan estos grabados, siendo las primeras obras de arte, y las más antiguas de la historia de Vigo.
Proseguimos la senda descendiendo por el regato Barxa hasta Fragoselo. El ayuntamiento de Vigo tiene un gran núcleo urbano, pero también posee una importante zona rural, donde la división tradicional en parroquias, formada por aldeas y lugares, es muy característica. Es frecuente encontrar pequeños núcleos de población rural, como Fragoselo, en pleno monte.
Tras cruzar Fragoselo, comenzamos a ascender por tramos de carretera, caminos y pistas forestales que, uniendo los dispersos núcleos rurales, nos conducen hasta el Parque Forestal do Monte dos Pozos.
Del Monte dos Pozos al Monte Cepudo
2.3 Km. / 50 min.
Nos dirigimos hacia el Parque Forestal do Monte Alba-Cepudo, situado en la parroquia de Valladares, que se extiende por un macizo granítico dividido, en su parte más alta, en dos promontorios situados uno muy cerca del otro. Accedemos al primero de ellos, el Monte Alba, por unas escaleras que nos conducen hasta la ermita de San Bartoloméu. Esta ermita fue construida sobre los restos de una antigua fortaleza medieval, el Castelo do Alba, perteneciente a la casa de los Valladares.
Desde el Monte Alba nos dirigimos hacia la cumbre del Cepudo ascendiendo una fuerte pendiente por la senda que transita paralela a la carretera.
Del Cepudo hasta A Paxase
3.3 Km. / 40 min.
Dejamos atrás estos dos miradores naturales e iniciamos el descenso que nos lleva, primero por una pista forestal y luego a través de caminos y carreteras, hasta A Pasaxe, en el Polígono Industrial de Zamáns.
Próxima. Etapa 2: A Pasaxe - Puxeiros [...]
Accesos
Tomar la carretera PO-552 Vigo - Baiona. En la bajada a la playa de Saiáns, un desvío a mano derecha nos acerca hasta la iglesia de San Xurso de Orxás.
Punto de partida / llegada
Saiáns / A Pasaxe
Recorrido
Saiáns / Monte dos Pozos / Monte Alba / Monte Cepudo / A Pasaxe
Longitud
15,4 Km. en horizontal, desde el punto de inicio
Duración
4 h.
Cartografía
I.G.N. Hojas 0223 - Vigo / I.G.N. Hojas 0261 - Tui
Conexiones
GR - 53.1: Senda panorámica de Vigo, variante 1.
Anotaciones
El tramo final transcurre por un polígono industrial, por lo que no es precisamente un tramo especialmente pintoresco. Además, la bajada del Monte Cepudo discurre por una pista forestal rellenada con escombro, lo que la hace incómoda de transitar. Actividad apta para BTT.
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